Satine's world

Un lugar para expresarse, para escribir lo que piensas y pensar mientras escribes, para conocerme mejor y que me conozcáis mejor.

jueves, mayo 10, 2007

Escaqueos

Los hay de todo tipo: del trabajo, de las reuniones sociales, de los compromisos... Seguro que todos habéis vivido una y mil situaciones de ésas, de ésas en las que desearías que se te tragara la tierra o que, de alguna manera, consigues hacerte lo suficientemente invisible como para no cargar con algún 'marrón'. Sin embargo, hay casos y casos y, por supuesto, es muy diferente cuando eres tú quien se escaquea a cuando es otro el que se escaquea de algo que tú le pides o, peor aún, cuando acabas tú comiéndote el 'marrón' de otro porque éste ha conseguido esfumarse y, o eres el siguiente de la lista, o estabas donde no debías...

Llegados a este punto, muchos os preguntaréis a qué se debe esta reflexión. Pues bien, además de ser un tema que me ha hecho pensar bastante últimamente, ayer me llamó la atención el artículo con que abría el Qué! en todas sus ediciones: "Alguien siempre se escaquea en el trabajo". Entre los datos que de él me llamaron la atención está que los aragoneses somos bastante menos productivos que la media nacional y que el escaqueo nos quita alrededor de una hora de trabajo al día.

No obstante, las lecturas que pueden hacerse a partir de aquí pueden ser muy distintas. Es decir, el escaqueo no tiene porqué ser ni positivo ni negativo en esencia, pero puede llegar a ser ambas cosas en cantidades extremas. Por ejemplo, muchas veces 'escaquearse' o distraerse un rato de la actividad que te ocupa, puede servirte para arrancar con más fuerzas, para renovar ideas o para desbloquearte; puede mejorar el ambiente del trabajo al ser más distendido o, simplemente, no tener una influencia notable en el resultado final bien porque no tenías nada que hacer en ese momento o por otro motivo.

En el lado contrario de la balanza, encontramos también varias situaciones. La más obvia puede ser la disminución de la productividad de la que se hablaba antes, algo que suele dar lo mismo a los trabajadores puesto que, en principio, la única perjudicada es la empresa para la que trabajan. Pero, claro, esto no es siempre así, ya que en multitud de ocasiones los perjuicios van más allá de la empresa, como puede ocurrir en el caso de profesiones manuales como fontaneros, escayolistas, carpinteros, peones de la construcción... cuyo trabajo revierte también en la calidad de vida de terceras personas. Y sí, cobrar las mismas horas por trabajar la mitad puede ser, en este caso, incluso un beneficio para la empresa que ve como una misma obra le genera mayores ingresos; pero sigue habiendo un perjudicado.

Y, siguiendo en la línea de buscar perjudicados de este fenómeno, existiría una tercera derivación: la de los compañeros del 'escaqueador'; en mi opinión, la peor de todas puesto que perjudicas no ya a entes abstractos como son las empresas, ni a personas desconocidas como suelen ser los clientes, sino que afectas negativamente al desempeño de conocidos o, incluso, amigos. Aún con todo, en estos casos, encontraríamos también diversos grados de consideración, teniendo en cuenta si el perjuicio se hace consciente o inconscientemente; así como el tipo de perjuicio, que puede ser el traspaso de un 'marrón' propio, el evitar los 'marrones' generales que se repartirán así entre menos personas e incrementarán su probabilidad, u otros supuestos. Por último, distinguiría también como especialmente relevantes aquellos 'escaqueos' que suponen un esfuerzo o un tiempo extra para terceras personas.

Como véis, un tema con múltiples derivaciones y en el que se pueden tener en cuenta numerosos factores y circunstancias, y del que os invito a reflexionar ya que estoy segura de que, quien más y quien menos, lo ha sufrido en sus carnes en uno u otro sentido.

Etiquetas:

2 Comments:

  • At 9:56 p. m., Anonymous Anónimo said…

    mmm... sí. Hay toda una teoría al respecto, la del "freerider", nombre muy bien puesto, por otro lado. Es todo un artisteo, pero generalmente no es nada positivo. Arrimar el hombro para crear sinergias es desde luego mucho mejor!

     
  • At 4:34 p. m., Blogger Yolanda said…

    Qué razón tienes!! Todos nos hemos visto en una situación similar en un momento u otro, hay quienes muchas veces y otros que de manera ocasional.

    Las personas cuya actitud hace que repercuta en tus resultados me sacan de mis casillas. Cierto es que en otros momentos eres tú quien te escaqueas o rindes menos, pero personalmente nunca lo haría a sabiendas de que estoy perjudicando a un compañero. Mi escaqueo es mío y sólo mío.

    Pues eso :P

     

Publicar un comentario

<< Home