Sorpresas te da la vida
Creo que publiqué ya un comentario con este título en el space del msn, pero es el que mejor expresa lo que quiero escribir hoy, así que... ¡es lo que toca! En el último año, es decir, desde que volví a casa, a Zaragoza en definitiva, mi vida parece entrecruzarse una y otra vez.
La primera coincidencia llegó tras el verano, el día del 'curso de formación' en la agencia. Allí estaba: la chica de Europa Press con la que había coincidido en una rueda de prensa en verano que terminó con las dos comiendo como hace tiempo que no lo hacemos en una rueda de prensa, ¿verdad, Maribel? y que acabaría siendo mi mejor amiga en la agencia (Carol, Nuey, sabéis que vosotras también llenáis un hueco muy importante). Y que, para colmo, está en mi misma orla (incluso en la de clase), ¡toma ya!
Pocos días después, llegaría la segunda, aunque ésa tardé algo más en descubrirla. ¿Quién iba a esperar que la prima del tío con el que te lías una noche de Pilares, que no es ni de Zaragoza, haya estado tres años viviendo contigo en la capital de España? Simplemente, para alucinar.
Pero aún hay más y, otra vez, vuelvo a Maribel. Chica, parece que las casualidades nos unen... Sólo diré que, en este caso, la conexión se refiere a uno de tus dos pueblos, el turolense, Alcorisa, de donde es también alguien a quien yo conocía.
No hay dos sin tres, ni tres sin cuatro si contamos la orla. Nueva coincidencia y ¡cómo no, otra vez tiene que ver con Maribel! Sales un viernes con la gente del curro, decides irte pronto a casa por una vez y te quedas sin conocer a una amiga de Madrid y un amigo de Barcelona de Maribel. Llegas el lunes al curro, ves las fotos y ¡voilà! En la primera de ellas, descubres que has estado currando con el chico en cuestión...
Y, por fin, llegamos al final de la historia. Lunes, vuelves de una convocatoria en el Ayuntamiento y, al lado de Vanessa, te encuentras a una chica rubia que resulta ser la corresponsal de Madrid, pero no sólo eso. ¡Ha ido contigo a clase! Sólo me falta mirar la orla y descubrirla también allí...
Hasta ahí las coincidencias, las sorpresas que te da la vida y las interconexiones entre pasado y presente. Es el final, pero sólo por ahora, porque a este paso seguro que las sorpresas se siguen sucediendo.
La primera coincidencia llegó tras el verano, el día del 'curso de formación' en la agencia. Allí estaba: la chica de Europa Press con la que había coincidido en una rueda de prensa en verano que terminó con las dos comiendo como hace tiempo que no lo hacemos en una rueda de prensa, ¿verdad, Maribel? y que acabaría siendo mi mejor amiga en la agencia (Carol, Nuey, sabéis que vosotras también llenáis un hueco muy importante). Y que, para colmo, está en mi misma orla (incluso en la de clase), ¡toma ya!
Pocos días después, llegaría la segunda, aunque ésa tardé algo más en descubrirla. ¿Quién iba a esperar que la prima del tío con el que te lías una noche de Pilares, que no es ni de Zaragoza, haya estado tres años viviendo contigo en la capital de España? Simplemente, para alucinar.
Pero aún hay más y, otra vez, vuelvo a Maribel. Chica, parece que las casualidades nos unen... Sólo diré que, en este caso, la conexión se refiere a uno de tus dos pueblos, el turolense, Alcorisa, de donde es también alguien a quien yo conocía.
No hay dos sin tres, ni tres sin cuatro si contamos la orla. Nueva coincidencia y ¡cómo no, otra vez tiene que ver con Maribel! Sales un viernes con la gente del curro, decides irte pronto a casa por una vez y te quedas sin conocer a una amiga de Madrid y un amigo de Barcelona de Maribel. Llegas el lunes al curro, ves las fotos y ¡voilà! En la primera de ellas, descubres que has estado currando con el chico en cuestión...
Y, por fin, llegamos al final de la historia. Lunes, vuelves de una convocatoria en el Ayuntamiento y, al lado de Vanessa, te encuentras a una chica rubia que resulta ser la corresponsal de Madrid, pero no sólo eso. ¡Ha ido contigo a clase! Sólo me falta mirar la orla y descubrirla también allí...
Hasta ahí las coincidencias, las sorpresas que te da la vida y las interconexiones entre pasado y presente. Es el final, pero sólo por ahora, porque a este paso seguro que las sorpresas se siguen sucediendo.
Etiquetas: El día a día
1 Comments:
At 10:28 a. m., Yolanda said…
Pues si, chica, la vida te da muchas sorpresas! Lo bonito es cuando son sorpresas agradables, de las cuales puedes sacar ratos y ratos de cafés y anécdotas... o incluso amigas que te acompañan en la vida, como en tu caso Maribel, que se ha convertido en alguien muy importante para ti, y de lo cual me alegro mucho porque es una persona estupenda que a mi también me cae genial y que en, el tiempo que la conozco, me ha demostrado que está ahí para hablar y lo que haga falta, al igual que Bruno.
Publicar un comentario
<< Home