Cambios
Las últimas dos semanas han sido intensas, quizá por eso también tenía más descuidado el blog, no sé. Lo que sí sé es que, sean para bien o para mal, los últimos acontecimientos cambiarán mi rutina, mi día a día y, en definitiva, mi vida.
El mayor cambio será el que afecta al plano de lo profesional, ya que este martes fue mi último día en la agencia y ya el lunes empiezo en mi nueva empresa. No sé qué pasará ni cómo me irá, pero sí puedo decir que, aun con los miedos normales que conlleva una decisión de tal peso e importancia, lo afronto con ilusión, con ganas de hacer las cosas bien, de aprender y progresar. Puede que la decisión haya sido o no la correcta. Sólo el tiempo lo dirá, pero no me arrepiento. Quiero mirar hacia adelante y tengo esperanza en el futuro, en lo que éste traerá consigo, a corto, a medio y a largo plazo. En cualquier caso, ya os contaré cómo va la primera toma de contacto. Deseadme suerte.
Respecto a lo personal, han sido muy positivas tanto las conversaciones profundas del pasado fin de semana, como la cena de despedida de este martes. En cuanto a las primeras, aparte de que hacía tiempo que no tenía ocasión de hablar tranquilamente con mis niñas y ponernos realmente al día; se agradece poder expresar aquello que tienes adentro, que tienes ganas de gritarle al mundo pero que, a veces, parece que no sabes cómo hacerlo o que, cuando lo haces, tienes la sensación de que el resto del mundo no acaba de comprender su trascendencia y la importancia que tiene para ti.
En cuanto a la cena, primero he de decir que me hizo muchísima ilusión contar con vosotros, con casi todos los que tenían que estar allí, incluso con algunos que no suelen prodigarse en este tipo de eventos pero que yo quería que estuvieran allí y no dudaron, ni por un momento, en acudir. Voy a hacer aquí una mención especial (si me lo permitís) a Javi y a Marisa. Gracias, chicos!! Y gracias también a los demás, gracias a todos por hacerme sentir querida y ver que me váis a echar de menos tanto como yo a vosotros, porque, al fin y al cabo, ya sois parte de mi vida y espero que siga siendo así siempre. Y, finalmente, gracias también por vuestras palabras de ánimo, por vuestros buenos deseos, por esas conversaciones profundas que mantuvimos ese día y también los previos.
El mayor cambio será el que afecta al plano de lo profesional, ya que este martes fue mi último día en la agencia y ya el lunes empiezo en mi nueva empresa. No sé qué pasará ni cómo me irá, pero sí puedo decir que, aun con los miedos normales que conlleva una decisión de tal peso e importancia, lo afronto con ilusión, con ganas de hacer las cosas bien, de aprender y progresar. Puede que la decisión haya sido o no la correcta. Sólo el tiempo lo dirá, pero no me arrepiento. Quiero mirar hacia adelante y tengo esperanza en el futuro, en lo que éste traerá consigo, a corto, a medio y a largo plazo. En cualquier caso, ya os contaré cómo va la primera toma de contacto. Deseadme suerte.
Respecto a lo personal, han sido muy positivas tanto las conversaciones profundas del pasado fin de semana, como la cena de despedida de este martes. En cuanto a las primeras, aparte de que hacía tiempo que no tenía ocasión de hablar tranquilamente con mis niñas y ponernos realmente al día; se agradece poder expresar aquello que tienes adentro, que tienes ganas de gritarle al mundo pero que, a veces, parece que no sabes cómo hacerlo o que, cuando lo haces, tienes la sensación de que el resto del mundo no acaba de comprender su trascendencia y la importancia que tiene para ti.
En cuanto a la cena, primero he de decir que me hizo muchísima ilusión contar con vosotros, con casi todos los que tenían que estar allí, incluso con algunos que no suelen prodigarse en este tipo de eventos pero que yo quería que estuvieran allí y no dudaron, ni por un momento, en acudir. Voy a hacer aquí una mención especial (si me lo permitís) a Javi y a Marisa. Gracias, chicos!! Y gracias también a los demás, gracias a todos por hacerme sentir querida y ver que me váis a echar de menos tanto como yo a vosotros, porque, al fin y al cabo, ya sois parte de mi vida y espero que siga siendo así siempre. Y, finalmente, gracias también por vuestras palabras de ánimo, por vuestros buenos deseos, por esas conversaciones profundas que mantuvimos ese día y también los previos.
Etiquetas: El día a día
2 Comments:
At 4:42 p. m., Yolanda said…
Nuevamente, pequeña, decirte lo orgullosa que estoy de ti, y desearte una buena etapa en el nuevo trabajo, seguro que lo haces genial y aprendes mucho!! Seguro que ha sido una buena decisión, por eso no tengas dudas... al menos a mi modo de ver, claro.
Un beso.
At 7:53 p. m., Anónimo said…
Fijo, pero fijo fijo fijo, que ha sido la decisión correcta ;-)
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