Satine's world

Un lugar para expresarse, para escribir lo que piensas y pensar mientras escribes, para conocerme mejor y que me conozcáis mejor.

viernes, agosto 24, 2007

De terremotos y solidaridad

Hace ya más de una semana que sucedió, pero no quiero dejarlo pasar sin hacer, aunque sea, una pequeña reflexión. El pasado 15 de agosto, un terremoto de 7,9º en la Escala de Richter asoló gran parte de Perú y dejó más de 500 muertos, miles de heridos y numerosas construcciones destruidas.

Como muchos de vosotros ya sabéis, yo estaba en Perú cuando todo sucedió, aunque afortunadamente me pilló lejos de las zonas afectadas y ni me enteré del temblor. Mi primera noticia fue por la recepcionista de nuestro hotel en Cuzco y, por supuesto, lo primero que hice fue intentar contactar con los míos, pero las líneas estaban saturadas. Afortunadamente sí pude hacerlo unas horas más tarde, pero la incertidumbre seguía porque seguía quedando gente por localizar.

He de decir que, aun pillándome lejos, fueron momentos duros, que no dejaron de serlo después dadas las terrorificas noticias que se iban conociendo, y eso que he intentado mantenerme alejada de las imagenes, ya que las pocas que he visto son impresionantes y encima me hacen evocar que si todo llega a suceder sólo tres días antes, nos hubiera pillado de lleno y quizá no lo estuviera contando.

En todo caso, es asombroso y reconfortante ver la gran solidaridad de la gente, porque es en momentos como éste cuando ves que realmente la gente se preocupa por ti, que le importas y que no paran hasta localizarte y saber que todo está bien, aun muchos con los que apenas has cruzado un par de palabras a lo largo de tu vida. Del mismo modo, recibes también el silencio por parte de otros de quienes esperabas noticias, un mensaje, una llamada para ver si estás bien, un mail o cualquier otro pequeño signo de preocupación. Es ley de vida, supongo, que en momentos como éste veas quién realmente está a tu lado y quién no.

Es también una pena que estas catástrofes ocurren siempre en los sitios más necesitados, en los más pobres o con peores infraestructuras, como es el caso del Departamento de Ica, con casitas pequeñas y, en muchos casos, endebles. Ojalá que la ayuda que lleva ya días llegando desde diferentes partes del Perú y de otros lugares sirva para minimizar las pérdidas, las secuelas que todo esto ha ocasionado a la población de estas zonas, tan bellas y acogedoras antes del siniestro, para que se recuperen y sigan con sus vidas de la mejor manera posible. Yo, por mi parte, no puedo dejar de acordarme de algunas de ellas, como Juan, nuestro chófer en la excursión a Nazca y Paracas; los trabajadores del hostal en el que nos hospedamos, o aquel niño que jugaba en la placita con un perro de apenas unos días de vida... Ojalá que todos ellos también estén bien.

Etiquetas: ,

2 Comments:

  • At 2:05 p. m., Blogger Yolanda said…

    Menos mal que no fue 3 días antes... y sí, ojalá la ayuda llegue pronto a esos lugares, pero de sobras es conocido por todos el pillaje que hay en torno a estas ayudas humanitarias... Todavía algunos de aquel desastroso tsunami por tierras asiáticas están esperando ayudas.

     
  • At 4:45 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Me alegra comprobar que estás bien, a la vuelta de mi viaje. También me alegra que hayas sacado tanto provecho de esa experencia. Lo que has apendido es el mejor regalo que te has podido traer de Perú.

     

Publicar un comentario

<< Home